"Lagering" - 5 Recomendaciones para almacenar CERVEZA
Debemos admitirlo, cuando tomamos cerveza o nos preparamos para hacerlo tenemos una serie de rituales como comprar el hielo, llenar la cava, apilar las botellas, todo en función de poder tener el mayor disfrute y tranquilidad posible a la hora de degustar nuestro brebaje sagrado. Lo que desconocemos es que en muchas oportunidades parte de nuestro procedimiento puede ser perjudicial para la cerveza, y a la larga también perjudicial para la experiencia que vamos a tener. Si, llámenme exagerado, pero cuando se trata de lúpulo y cebada fermentada, cada pequeño detalle cuenta, por eso quiero dejarles a continuación las recomendaciones que a mi juicio todo cervecero debe ejecutar luego de comprar y llevar a casa esta milagrosa bebida.
Nota: Estas recomendaciones son mucho más importantes si eres vendedor/distribuidor de licores y tienes en tu local almacenada cerveza.
Así como Batman tiene al Guasón, Superman tiene a Lex Luthor y los Vengadores tienen a Thanos, de la misma manera la cerveza tiene archienemigos contra los cuales debe luchar, de lo contrario se pone en riesgo su calidad y por consiguiente la calidad de nuestra experiencia al tomarlas. Estos enemigos son: el tiempo, el oxígeno, el calor y la luz. En función de esto les doy unos consejos que pueden ayudar a preservar nuestro líquido sagrado:
1. La mejor cerveza es aquella que se sirve FRESCA:
Ciertamente existen algunos estilos como las Doppelbock y las Imperial Stout que van desarrollando otros sabores conforme van envejeciendo en la botella. Es en efecto super interesante poder experimentar ese cambio de sabor que se genera con el paso del tiempo. De cualquier modo, tanto las cervezas suaves como las lupuladas sufren muchísimo con el transcurrir de las semanas. Esto ocurre porque en general, y a diferencia del vino y de algunos estilos específicos como los previamente mencionados, las cervezas son hechas para ser bebidas frescas, sin dejarlas envejecer mucho tiempo. Mientras más joven sea la botella, mejor podremos apreciar las características propias del estilo, bien sea carbonatación, acidez, amargor, etc. En pocas palabras: ¡No dejen mucho tiempo a la cerveza dentro de la nevera! ¡Sáquenla y bébansela ya!
2. El vino acostado, ¡la cerveza en pie!
Se ven super cool las cervezas de botella grande acostadas como si fuesen vinos, es una cosa super chic. Lamentablemente es poderosamente perjudicial, y esto es porque uno de los mas grandes enemigos entra en juego y es el oxígeno. Verán, el motivo por el cual las botellas tienen la forma que tienen no es empírico, caprichoso, aleatorio ni estético. las botellas tienen el fondo grueso y el pico más angosto porque entre el líquido y la tapa (que generalmente es de latón, aunque algunas cervezas traen tapa de corcho) se encuentra una capa de aire, principalmente compuesta de oxígeno. Al acostar la botella el área de contacto del líquido con el aire es exponencialmente mayor, por que lo se "oxida" más cerveza, degenerando el lúpulo y desvaneciendo en gran medida sabor y olor originales para pasar a algo muy parecido al CARTÓN DE CAJA (quizás sea paranoia mía, pero si... a eso huele, ¡cartón!). Además de eso, existen algunos estilos de cerveza como muchos provenientes de la la escuela Belga en los que decanta al fondo de la botella un precipitado que es residuo de la levadura. Lo correcto es servir primero el líquido y luego en un vaso aparte (generalmente en un vasito tipo SHOT) servir el remanente de la cerveza con el precipitado, que tiende a ser de un líquido más claro que el resto.
3. Hay que proteger la cerveza del calor
Generalmente las cervezas no necesitan ser guardadas en refrigeración; ahora bien, yo provengo de una ciudad (Puerto Cabello - Venezuela) donde la temperatura ambiente es bien homogénea a lo largo del año y generalmente oscila entre en una media de 30 y 32° C. Actualmente vivo en Río de Janeiro - Brasil, y aunque en invierno la temperatura se mantiene por debajo de los 18°C, en verano supera los 40°. Lo mismo puede ser tu caso, amigo lector, que en determinado momento del año en tu ciudad se experimenten temperaturas que no solo agobian a los humanos sino que también dañan a la cerveza. Todo aquel que se sintió atraído por la Química en el colegio recordará que el principal catalizador de los procesos es el calor, y en este caso no es la excepción. El calor favorecerá al envejecimiento prematuro de la cerveza y le otorgará ese desagradable olor y sabor a cartón del que ya les hablé (sigo con mi paranoia). Mi recomendación es que mantengan la cerveza dentro de la nevera a una temperatura media de 3 a 5°C .
4. Proteger la cerveza de la luz
A los seres humanos nos ayuda mucho estar expuestos a la luz. En efecto, existen algunas enfermedades tanto físicas como psicológicas que están relacionadas a la poca o nula exposición a la luz. De cualquier forma, la cerveza no forma parte de la especie humana, y si lo fuera sería una clase de persona bien fotofóbica. Esta recomendación es una prolongación del punto anterior, y es que no tiene sentido proteger a nuestro brebaje sagrado del uno si no se protege también del otro. La exposición de la cerveza a la luz genera en ella algo llamado "lightstruck", que a su vez produce un fenómeno denominado "off-flavor", que no es otra cosa que una perdida de atributos de sabor como resultado de la exposición al sol. En el mejor de los casos, la cerveza sabe menos a cebada y huele menos a lúpulo, pero en el peor de los casos puede llegar a oler a orine . Es por eso que la mayoría de las marcas serias vienen en una botella color ámbar (marrón), justamente para contrarrestar el efecto de la luz en ellas. Ahora bien, ustedes me dirán:
- "Gabriel, hay muchas cervezas de botella verde o de vidrio transparente"
Con las botellas verdes no me voy a meter y les voy a dar el beneficio de la duda, pero en lo que si voy a ser categórico (y es probable que me gane muchos enemigos por esto que voy a decir a continuación) es en que nunca, léase bien, NUNCA confíen en una cerveza que venga en botella de vidrio transparente. Todas las cervezas que vienen en botella de vidrio transparente contienen una alta concentración de conservantes y estabilizadores de espuma que convierten al líquido en una solución bastante "sintética", aparte de "rendir" el sabor con adjuntos más baratos a la cebada como la sémola de maíz y el arroz.
- "Pero, Corona viene en botella de vidrio transparente"
Exacto, ¡Corona a mi criterio es una cagada! ¿desde cuando a una buena cerveza debes ponerle una rodaja francesa de limón para que sepa a algo?
5. Nunca la dejes congelar
Por último y como continuación del punto número 3, encontramos el otro exceso en relación a la temperatura. Congelar la cerveza no solo es tedioso porque debemos esperar a que se descongele para poder beberla sino que también (y mucho más importante) hace que se desprenda del líquido el dióxido de carbono, perdiéndose el efecto de "pungencia", que es ese leve y sutil picor que ocurre en la lengua cuando las burbujas carbonatadas explotan. Para que no ocurra esto es importante colocar las botellas en el refrigerador de la nevera y nunca en el congelador. Si de casualidad tienes una nevera que marque la temperatura digitalmente puede serte muy útil este dato a continuación: El punto de congelación de la cerveza Pilsen se encuentra alrededor de los -3°C. Para garantizar que las cervezas estarán bien frías sin congelarse (en Venezuela se le dice a eso "vestida de novia") puedes regular el termostato de tu refrigerador a poco más de esa temperatura. Ahora bien, la temperatura ideal para beber la cerveza es la que tiene un balde de agua con hielo (entre 1 y 3°C).
Y es que beber cerveza es mucho más que el simple acto de ingerir un líquido: Se trata de disfrutar con nuestro cinco sentidos (y no exagero), pero para esto cada pequeño detalle cuenta. Tengamos el celo por proteger nuestras botellas de elixir de los dioses, y les garantizo una experiencia única y placentera.
Prost!
Nota: Estas recomendaciones son mucho más importantes si eres vendedor/distribuidor de licores y tienes en tu local almacenada cerveza.
Así como Batman tiene al Guasón, Superman tiene a Lex Luthor y los Vengadores tienen a Thanos, de la misma manera la cerveza tiene archienemigos contra los cuales debe luchar, de lo contrario se pone en riesgo su calidad y por consiguiente la calidad de nuestra experiencia al tomarlas. Estos enemigos son: el tiempo, el oxígeno, el calor y la luz. En función de esto les doy unos consejos que pueden ayudar a preservar nuestro líquido sagrado:
1. La mejor cerveza es aquella que se sirve FRESCA:
Ciertamente existen algunos estilos como las Doppelbock y las Imperial Stout que van desarrollando otros sabores conforme van envejeciendo en la botella. Es en efecto super interesante poder experimentar ese cambio de sabor que se genera con el paso del tiempo. De cualquier modo, tanto las cervezas suaves como las lupuladas sufren muchísimo con el transcurrir de las semanas. Esto ocurre porque en general, y a diferencia del vino y de algunos estilos específicos como los previamente mencionados, las cervezas son hechas para ser bebidas frescas, sin dejarlas envejecer mucho tiempo. Mientras más joven sea la botella, mejor podremos apreciar las características propias del estilo, bien sea carbonatación, acidez, amargor, etc. En pocas palabras: ¡No dejen mucho tiempo a la cerveza dentro de la nevera! ¡Sáquenla y bébansela ya!
2. El vino acostado, ¡la cerveza en pie!
Se ven super cool las cervezas de botella grande acostadas como si fuesen vinos, es una cosa super chic. Lamentablemente es poderosamente perjudicial, y esto es porque uno de los mas grandes enemigos entra en juego y es el oxígeno. Verán, el motivo por el cual las botellas tienen la forma que tienen no es empírico, caprichoso, aleatorio ni estético. las botellas tienen el fondo grueso y el pico más angosto porque entre el líquido y la tapa (que generalmente es de latón, aunque algunas cervezas traen tapa de corcho) se encuentra una capa de aire, principalmente compuesta de oxígeno. Al acostar la botella el área de contacto del líquido con el aire es exponencialmente mayor, por que lo se "oxida" más cerveza, degenerando el lúpulo y desvaneciendo en gran medida sabor y olor originales para pasar a algo muy parecido al CARTÓN DE CAJA (quizás sea paranoia mía, pero si... a eso huele, ¡cartón!). Además de eso, existen algunos estilos de cerveza como muchos provenientes de la la escuela Belga en los que decanta al fondo de la botella un precipitado que es residuo de la levadura. Lo correcto es servir primero el líquido y luego en un vaso aparte (generalmente en un vasito tipo SHOT) servir el remanente de la cerveza con el precipitado, que tiende a ser de un líquido más claro que el resto.
3. Hay que proteger la cerveza del calor
Generalmente las cervezas no necesitan ser guardadas en refrigeración; ahora bien, yo provengo de una ciudad (Puerto Cabello - Venezuela) donde la temperatura ambiente es bien homogénea a lo largo del año y generalmente oscila entre en una media de 30 y 32° C. Actualmente vivo en Río de Janeiro - Brasil, y aunque en invierno la temperatura se mantiene por debajo de los 18°C, en verano supera los 40°. Lo mismo puede ser tu caso, amigo lector, que en determinado momento del año en tu ciudad se experimenten temperaturas que no solo agobian a los humanos sino que también dañan a la cerveza. Todo aquel que se sintió atraído por la Química en el colegio recordará que el principal catalizador de los procesos es el calor, y en este caso no es la excepción. El calor favorecerá al envejecimiento prematuro de la cerveza y le otorgará ese desagradable olor y sabor a cartón del que ya les hablé (sigo con mi paranoia). Mi recomendación es que mantengan la cerveza dentro de la nevera a una temperatura media de 3 a 5°C .
4. Proteger la cerveza de la luz
A los seres humanos nos ayuda mucho estar expuestos a la luz. En efecto, existen algunas enfermedades tanto físicas como psicológicas que están relacionadas a la poca o nula exposición a la luz. De cualquier forma, la cerveza no forma parte de la especie humana, y si lo fuera sería una clase de persona bien fotofóbica. Esta recomendación es una prolongación del punto anterior, y es que no tiene sentido proteger a nuestro brebaje sagrado del uno si no se protege también del otro. La exposición de la cerveza a la luz genera en ella algo llamado "lightstruck", que a su vez produce un fenómeno denominado "off-flavor", que no es otra cosa que una perdida de atributos de sabor como resultado de la exposición al sol. En el mejor de los casos, la cerveza sabe menos a cebada y huele menos a lúpulo, pero en el peor de los casos puede llegar a oler a orine . Es por eso que la mayoría de las marcas serias vienen en una botella color ámbar (marrón), justamente para contrarrestar el efecto de la luz en ellas. Ahora bien, ustedes me dirán:
- "Gabriel, hay muchas cervezas de botella verde o de vidrio transparente"
Con las botellas verdes no me voy a meter y les voy a dar el beneficio de la duda, pero en lo que si voy a ser categórico (y es probable que me gane muchos enemigos por esto que voy a decir a continuación) es en que nunca, léase bien, NUNCA confíen en una cerveza que venga en botella de vidrio transparente. Todas las cervezas que vienen en botella de vidrio transparente contienen una alta concentración de conservantes y estabilizadores de espuma que convierten al líquido en una solución bastante "sintética", aparte de "rendir" el sabor con adjuntos más baratos a la cebada como la sémola de maíz y el arroz.
- "Pero, Corona viene en botella de vidrio transparente"
Exacto, ¡Corona a mi criterio es una cagada! ¿desde cuando a una buena cerveza debes ponerle una rodaja francesa de limón para que sepa a algo?
5. Nunca la dejes congelar
Por último y como continuación del punto número 3, encontramos el otro exceso en relación a la temperatura. Congelar la cerveza no solo es tedioso porque debemos esperar a que se descongele para poder beberla sino que también (y mucho más importante) hace que se desprenda del líquido el dióxido de carbono, perdiéndose el efecto de "pungencia", que es ese leve y sutil picor que ocurre en la lengua cuando las burbujas carbonatadas explotan. Para que no ocurra esto es importante colocar las botellas en el refrigerador de la nevera y nunca en el congelador. Si de casualidad tienes una nevera que marque la temperatura digitalmente puede serte muy útil este dato a continuación: El punto de congelación de la cerveza Pilsen se encuentra alrededor de los -3°C. Para garantizar que las cervezas estarán bien frías sin congelarse (en Venezuela se le dice a eso "vestida de novia") puedes regular el termostato de tu refrigerador a poco más de esa temperatura. Ahora bien, la temperatura ideal para beber la cerveza es la que tiene un balde de agua con hielo (entre 1 y 3°C).
Y es que beber cerveza es mucho más que el simple acto de ingerir un líquido: Se trata de disfrutar con nuestro cinco sentidos (y no exagero), pero para esto cada pequeño detalle cuenta. Tengamos el celo por proteger nuestras botellas de elixir de los dioses, y les garantizo una experiencia única y placentera.
Prost!
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